Taxonomía:
·
División:
Magnoliophyta
·
Clase:
Magnoliopsida
·
Orden:
Fagales
·
Familia:
Betulacea
·
Xénero:
Betula
· Especie:
Betula sp.
· Etimoloxía: do latín, betulla= abedul
Descrición: tronco recto,
delgado de cor branca,
con cicatrices de cor negra.
Follas: caducifolios. Follas
simples, alternas, ovais co borde irregularmente aserrado.
Flores: especie monoica. Flores
pequenas, pouco chamativas e unisexuais, agrupadas en inflorescencias
cilíndricas (amentos); as femininas de menor tamaño que as masculinas.
Inflorescencias femininas |
Inflorescencias masculinas |
Floración: finais de inverno/primavera,
antes de que salgan as follas.
Froitos/sementes: moi pequenos, secos. Dispersión polo vento.
Ecoloxía: zonas húmidas, silíceas. No tolera a sombra. n
soporta as talas agresivas.
Usos: ebanistería. Antigamente coa cortiza facíase papel.
O bidueiro na literatura
Robert Lee Frost é un poeta estadounidense considerado un dos fundadores da poesía moderna no seu país por expresar de maneira filosófica, sinxela e de gran profundidade sentimental a vida e as emocións do home rural de Nova Inglaterra.
Cuando veo abedules oscilar a derecha
y a izquierda, ante una hilera de árboles más oscuros,
me complace pensar que un muchacho los mece.
Pero no es un muchacho quien los deja curvados,
sino las tempestades. A menudo hemos visto
los árboles cargados de hielo, en claros días
invernales, después de un aguacero.
Cuando sopla la brisa se les oye crujir,
se vuelven irisados cuando se resquebraja
su esmaltada corteza. Pronto el sol les arranca
sus conchas cristalinas, que mezcla con la nieve...
O bidueiro na literatura
Robert Lee Frost é un poeta estadounidense considerado un dos fundadores da poesía moderna no seu país por expresar de maneira filosófica, sinxela e de gran profundidade sentimental a vida e as emocións do home rural de Nova Inglaterra.
y a izquierda, ante una hilera de árboles más oscuros,
me complace pensar que un muchacho los mece.
Pero no es un muchacho quien los deja curvados,
sino las tempestades. A menudo hemos visto
los árboles cargados de hielo, en claros días
invernales, después de un aguacero.
Cuando sopla la brisa se les oye crujir,
se vuelven irisados cuando se resquebraja
su esmaltada corteza. Pronto el sol les arranca
sus conchas cristalinas, que mezcla con la nieve...
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